Mis amigos son niños

Tengo grandes amigos. Todo lo grandes que yo mismoy alguno más. Son amigos del colegio, amigos del barrio donde vivo, amigos del parque, los hijos de amigos de mis padres … y los amigos del millón de actividades a las que mis padres me han apuntado “para que no te absorba la tele” -me dice el sabio de mi abuelo-, aunque yo dudo que ese aparatejo se haya comido alguna vez a alguien, porque después … ¿por dónde lo deshecha? ¿por el enchufe?. 

Puedo estar sin ver a un amigo días, semanas o meses, pero cuando me reencuentro con él es como si no hubieran pasado más que unas horas. No me hace falta saber qué ha hecho durante ese tiempo ni si está bien de salud o es feliz (los mayores, sin embargo, siempre se preguntan en los reencuentros  “¿qué tal, cómo te va, qué has hecho en este tiempo?” puajjjjjjjjjjj), yo ya veo que mis amigos están bien y sé que han estado haciendo las mismas rutinas aburridas que yo, pero en su colegio y en su casa ¿para qué preguntar?.
Lo que en realidad me importa saber de mis amigos en el reencuentro es:
-         ¿ A qué quieres jugar: balón o escondite? –
Sobran los preliminares

Mis padres también tienen amigos y amigas. Mi madre tiene una amiga especial de la que habla mucho y con todo el mundo. Dice que con ella le apetece comer más y más, debe ser porque celebran cosas de madres, como yo cuando voy a los cumples y me pongo morado de chuches y bocatas de nocilla hasta que no me caben en los bolsillos del estómago.
Yo no conozco a esa amiga, y nunca la ha invitado a casa, al menos mientras yo estaba. Es muy misteriosa porque la visita unos días a todas horas, y de repente, desaparece y se va. No me atrevo a preguntarle por ella …  tengo la impresión de que es como una tormenta en la que siempre está tronando porque hace enfadar a mi madre. Esa amiga se llama Ansiedad, ¡Doña Ansiedad! Pero dudo que alguien así pueda ser una amiga de verdad. 

Mis amigos niños

Y ahora volvamos a mis amigos. Lo que más me gusta de ellos es su alegría, siempre contentos por estar juntos y por jugar. No importa quién proponga el juego, todo es aceptable. Podemos incluso invitar a otros amigos de mis amigos a participar. A fin de cuentas, “si eres amigo mío, también serás amigo de éste a partir de ahora”.

Nos gusta el fútbol, correr, jugar al escondite, hacer pulseras de cuero, figuras con gomitas, cambiar cromos de invizimals, inventar historias con los playmóvil, construir con los legos y jugar a la videoconsolas. Podemos hacerlo todo junto (con dos horas es suficiente) o por capítulos, todo depende del lugar y del momento… y eso lo deciden los padres, según tengan el día.


Pero mi juego favorito es JUGAR A DISFRAZARSE, pero no vale cualquier cosa, no! Hay que disfrazarse de superhéroe: Hombre araña, Superman, ninjas protagonistas de una aventura de máscaras y sables hechos con ramas, aventureros que salvamos la Tierra del poder de los marcianos verdes, Darth Vader empuñando la espada láser mientras imito la voz diciendo “Yo soy tu padre”, o incluso podemos convertirnos en intrépidos vaqueros con pistolas y placas de sheriff que defendemos la paz diciendo “Este pueblo es demasiado pequeño para los dos, forastero”.

Grandes aventuras de los libros y del cine que comparto con mis amigos. ¡Viva los superhéroes!
Y si somos muchos, pues lo solucionamos rápido. Los superhéroes necesitan ayudantes, así que sin armas o sin capa, se convierten en asistentes y a veces en mayordomos: “cógeme la capa por detrás que voy volando”.

Al acabar la aventura, nada mejor que regresar donde las madres, doloridos y maltrechos para que nos reconforten y nos alimenten con un superbocadillo extragaláctico de los que sólo ellas saben hacer. Nuestra misión: recuperar energía para la próxima aventura y  que la fuerza te acompañe amigo


Comentarios

  1. Tienes razon Hugo, aveces es superfluo preguntar tanto, mejor ir directos a la accion. PEro recuerda que aveces preguntar tambien significa que te preocupa esa persona.

    ResponderEliminar
  2. Jo, nosotros somos muy pequeños aún, pero yo, como hermana mayor ya tengo mis amigas especiales, y mamá comienza a ser amiga de sus mamás, que la pobre no sale nada por cuidarnos y por cuidar a mi hermano especial. Y también conoce a la señora Ansiedad y a su primo estrés. Podíamos quedar un día todos...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares