¡Esto parece una leonera niños!


-          Hugo a recoger!
-          Hugo, que nos vamos y tu habitación está hecha unos zorros
-          Hugo, ¿me has oído? que recojas tu cuarto porque parece que haya sido testigo de una batalla campal
-          Hugo, no te aviso más! O recoges o “te” recojo yo, y ya sabes!

Amigos, cuando oigo día tras día una de estas llamadas de atención de mi madre, me dan ganas de llamar a la tele y preguntarle por esas madres sonrientes que salen en los anuncios de Ikea mientras los niños hacen guerras de almohadas, desordenan sus habitaciones y saltan en las camas. Porque mi madre, no se parece a ninguna de ellas. Y es que hay días en que no oigo una de las llamadas, sino TODAS. Una detrás de otra como balines de una ametralladora empuñada por la Sra. Rambo.

Y yo me pregunto ¿qué es un hogar sin un poco de desorden y algarabía? Pués un museo, amigos, eso es lo que a mí me parecen esas casas en orden absoluto. Todo para mirar y nada para tocar.

Pero mi madre, no está de acuerdo, y para evitar que nuestra casa parezca una leonera ha ido mejorando y adaptando sus propias TÉCNICAS DE ORDEN:

a) Cuando era un bebé, mi madre amenazaba a mi desorden con “la bolsa de la basura”:
- Hugo, lo que esté fuera de lugar o sin recoger lo tiro a la basura-
Y amigos, mi madre amenaza y amenaza, pero vaya si cumple. Ahí dejaba yo mi Lego y mis Playmóvil olvidados, despistados de mi tarea de recoger porque en aquel justo momento aparecía Bob Esponja invitándome a comerme una cangreburguer, y ¡zas! ahí  llegaba la terrible bolsa negra de basura aspirándolos. Yo suspiraba para que la bolsa se rompiera y dejara caer los juguetes, pero no, amigos, la bolsa engordaba y mi madre con garras victoriosas la anudaba y, abriendo la puerta principal, la dejaba en el rellano a la espera de que el camión de la basura la retirara.
Tal era el efecto que provocaba en mí ver desaparecer los juguetes, que esta lección la aprendí rápido.

Esto parece una leonera

b) Cuando pasé a infantil, el método cambió porque mis juegos también lo hicieron. Así que la amenaza de la bolsa de basura persistió, pero ya no era el basurero quién lo retiraba sino ella misma los subía al desván porque “ya no me importaban”, decía:
- Si no los recoges, tranquilo (con esa voz sosegada que casi da más miedo), lo hago yo y durante un tiempo-
Y vaya si lo hacía. No sé si aún tendré alguno escondido y no recuperado.

c) Al llegar a primaria mi madre ha mejorado tanto la técnica que ha decidido aplicarla incluso con mi padre. Así que es habitual encontrar nuestras mesas de estudio y trabajo, respectivamente, llenas de objetos que, según mi madre, están desordenadas (cartas, catálogos, libros, quinielas, recibos, tarjetas, cromos, lápices o incluso algún calcetín).
- Ahí tenéis lo que estaba fuera de lugar. Y tenéis dos opciones, colocarlo o dejarlo ahí en la mesa para verlo a todas horas.

Y créanme, amigos, que es mejor colocarlo y ordenarlo todo por uno mismo, porque bien mirado mi madre tendrá sus manías pero también sus defectos, y es que como se ponga ella a guardar cosas ajenas según su criterio … no hay quién encuentre luego nada. Porque ella más que guardar esconde, y lo peor de todo es que luego ni ella misma se acuerda de dónde lo ha puesto.

Así que, amigos, no olviden guardar sus cosas en el lugar adecuado, y siempre a la de ya, porque de vez en cuando hay que devolverle a la leonera su aspecto original, y de paso, encontrarnos a nosotros mismos entre tanto desorden. No olviden por eso, deleitar a sus madres con una visita guiada por sus cajones. Ellas adorarán su trabajo, e incluso, les caerá una propina.


Comentarios

  1. Qué bueno Yolanda, cómo se sentirá mi hija de identificada con tu hijo!!! Yo también uso las mismas técnicas aunque por edad de momento voy por la de "te los recojo yo" y las amenazas con la basura. Y por cierto, cuánto daño les hacen los anuncios de super madres enrolladas y "no me importa que esté todo patas arriba" a nuestros hijos, verdad? Un beso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y que lo digas Esther, mi hijo ya me dice muchas veces que yo no soy la madre de las películas, la de los anuncios, ni tampoco la de las poesías ... y ojo, que al principio me entristecía, pero ahora, me da la risa. Me alegra verte por aquí. Un beso para tu hija.

      Eliminar
  2. Esas frases, ¡parece que las digo yo! jajajaja
    Mi casa con tres hijos, o digo eso de vez en cuando o no es que parezca una leonera, es que no se podría pisar ni el suelo.
    Ahora ya con 7 y 5 años las mayores (o igual es la época), vamos mejorando y van recogiendo su cuarto (después de decírselo varias veces, claro). Mi casa sigue sin ser un museo, eso nunca, porque mi marido y yo somos también muy desordenados (jejejeje), pero al menos, se puede pisar el suelo y no te matas por pisar una pintura, los pantalones que han dejado tirados... Está todo revuelto, pero en las estanterías y en los cajones.
    Los cuartos de los anuncios, pues eso, solo en los anuncios (y en casa de mi suegra jajajaja). Pero mi casa, y la de mis padres, nunca.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Madre mía con tres churrumbeles rondando es imposible ser de anuncio. Pero me hace gracia lo de tu suegra, si es que me la imagino después de una de vuestras visitas, jajajaja.
      Gracias por pasarte Naikari Naika. Un placer conocerte.

      Eliminar
  3. Ay por favor, me he sentido trasladada a tu casa! Esa soy yo, la mamá de Hugo!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa somos todas, Verónica. Si es que nos pasamos el día recogiendo, verdad? y aún así está todo hecho una leonera.
      Me ha encantado verte por aquí de nuevo. Un abrazo.

      Eliminar
  4. Me mola eso de que utilizas la misma técnica con el padre. Jajaja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí? Pués te confesaré que funciona. Ya tienes aquí un truco más para aplicar en casa, Eva.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Como entiendo a Hugo... yo cuando recojo todo , no encuentro nada... sobre todo en la oficina!!!

    ResponderEliminar
  6. Voy a aplicar la técnica de primaria jajaja muy identificada ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pués funciona estupendamente, de momento. Ya me contarás qué tal resultado te da a tí.
      Un abrazo Angie.

      Eliminar
  7. Que divertido, me reconozco en tu madre, jajaja, y también guardo las cosas, más que guardarlas, las escondo, y luego no hay manera de encontrarlas, así que mejor... que recojan a la de ya.
    De todos modos me toca respirar muy profundo y contar hasta sopotocientos, mientras tanto... "Keep Calm & Watch the Carpet" mi hijo también es LEGO fan

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Entonces estarás acostumbradas a toparte con piezas Lego en casa, cada vez que haces limpieza profunda, no? Es increíble cómo se esconden. Parecen confeti. Una vez encontré una en el interior de un zapato, que estaba dentro de su caja!!
      Voy a aplicarme también el lema, Lorena. Gracias por pasarte guapa

      Eliminar
  8. Como me he reído Yolanda! Cuanta cuesta mantener el orden con estos terremotos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y que lo digas, pero para eso estamos las mujeres con nuestras "técnicas", Eli.
      Gracias por pasarte guapa.

      Eliminar
  9. Jajaja ya veo que las técnicas van evolucionando pero que hacen efecto!
    Lástima que con Buck no sirvan, porque te mira con cara de "pero qué me estás contando!?".
    Muy bueno.
    Besos!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pobre Buck, no le sometas a ese innecesario "castigo" con lo feliz que está en su ordenado mundo perruno.
      Gracias por tu tiempo. Un abrazo,
      Yolanda

      Eliminar
  10. jajaj me encanta como describe Hugo a su mama y sus manias ;)
    Pero es que los peques e s imposible que algo parezca semi ordenado, al menos con los mios. Cada vez que vamos a Barcelona a visitar a la iaia, solo entrar la casa brilla de lo limpia y ordenada, y a los 5 min!!!! Madre mia ya no se distingue el suelo.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A nosotros nos pasa igual, Sandra. Nos llama la atención todo lo que está recogido y extremadamente limpio ¿porqué será?
      Gracias por pasarte. Un abrazo

      Eliminar
  11. Debería tomar nota de los métodos de orden de tu mamá en casa Hugo, porque en la mía soy yo la que ordena y ellos los que desordenan, simplemente esa es la ecuación. Tendré que pedirle el método tan efectivo.

    ResponderEliminar
  12. Pilar, el último es infalible (de momento), así que con estas garantías de éxito deberías intentarlo y contarme la experiencia.

    ResponderEliminar
  13. Que bueno!!!! Me encanta lo de la mesa museo del desorden diario!!!! En mi casa ya se volvieron inmunes a mis gritos y amenazas xq les da igual q lo tire como si viene alguien a casa total la única q se pone colorada soy yo!!!!!

    ResponderEliminar
  14. YO ESPERO EL SIGUIENTE CAPÍTULO, CUANDO HUGO LLEGUE A LA PREADOLESCENCIA!!!! ESPERO CON ANSIEDAD EL MÉTODO!!! PORQUE YO NO CONSIGO QUE LA HABITACIÓN DE MI HIJA, YA NO DIGO ORDENADA, SOLO QUIERO QUE SEA MERAMENTE VISIBLE. PORQUE EN ESTA HABITACIÓN TODO TOMA VIDA, LOS ZAPATOS NUNCA ESTÁN DONDE DEBEN ESTAR, LA ROPA NUNCA ESTÁ EN LOS ARMARIOS, LA ROPA SUCIA SE COLECCIONA, LAS PUERTAS DE LOS ARMARIOS SE ABREN SOLAS. Y ESO NO ES LO PEOR, LO PEOR QUE SOLO YO TROPIEZO CON TODO ESTO, Y CUALQUIER DÍA TENGO UN ACCIDENTE....

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares