La puntualidad en los niños
Soy impuntual.
Por naturaleza, por genética o porque siempre pasa algo justo antes de salir de casa, la puntualidad no entra en mis virtudes. Yo soy así.
Es imposible ser puntual. Ponte en mi lugar. Es por la mañana. Estoy limpio, vestido, desayunado... y en el momento de salir, en mi estómago pasan unas cosas mágicas que reaccionan inmediatamente al ver la puerta de la calle. Es entonces cuando tengo que visitar el wc de inmediato. Son cosas que pasan. Ya le digo a mi madre "es lo que tiene tener hijos". Además ¿qué invento es éste de la puntualidad? Cuando era un bebé tú estabas encantado como padre, adaptándote a mis horarios y haciéndome creer el centro del universo!
Hoy si el día es bueno, no pasará ningún otro contratiempo.
Si el día es malo, tocará gimnasia y me daré cuenta justo después de salir del baño que no llevo la ropa adecuada.
Si el día es pésimo, entonces además, habré olvidado preparar la mochila el día anterior.
Esto no tendría importancia si yo me levantara quince minutos antes, en previsión sucesos como éstos. Pero no, yo tengo la mala costumbre de dormir arañándole minutos a mi despertador y a mi madre, quién se pasa los mismos minutos diciéndome "Hugo, venga" "Hugo llegaremos tarde" "Hugoooooo".
En casa el reloj no es quién marca las horas (como en esa vieja canción que canta mi abuela). Es la radio. Antes que la cafetera se enciende la radio y es ella la que nos marca las acciones. Son las "enpunto" pués hay que levantarse. Son las "ycuarto" hay que estar lavado y vestido. Son las "yveinticinco" hay que estar a la mesa. Son las "menoscuarto" hay que lavarse los dientes. Son las "menosdiez" hay que salir... Esto último en el mejor de los casos, o sea, nunca. Creo que un día de éstos la radio "sufrirá" un accidente.
Por la tarde la cosa no mejora mucho. Y con mi madre al mando tampoco. Frases como "venga cambiate que hay entrenamiento y no llegamos" "venga merienda rápido que luego no encuentro aparcamiento" o "venga que a este paso mejor no vamos" ... repican en mis oídos de lunes a viernes.
Sin embargo, si mi padre nos capitanea entonces sí llegamos a tiempo -incluso antes-. Él se ducha, se viste, se prepara y se planta en la puerta. A partir de ahí, si ha desayunado o no, es secundario. Si el baño está recogido o no, es secundario. Si mi merienda del cole está o no, es secundario... Pero la puntualidad es un deber.
Soy híper puntual, no lo puedo remediar. Sin embargo, se me cruzó por el camino la persona más impuntual del mundo, mi marido, y es que para él no existe un reloj ni un horario, se debe de guiar por la luz solar y por lo que le marca el ritmo del cuerpo. ¡Ay madre mía, ese es mi suplicio!
ResponderEliminarJajaja, si es que los polos opuestos se compensan como en tu caso. Lo que pasa que el sufrimiento lo pasas tú y no él, que anda todo relajado con su "horario estelar".
EliminarGracias por pasarte Verónica. Un abrazo
Ay, a mí me pasa igual, Verónica! El mío es hiper lento, sobre todo por las mañanas! Siempre tengo que estar esperándole... Vamos, peor que un niño, Yolanda, jeje...
EliminarBesitos.
Jajaja, pués para que luego digan que las mujeres tardamos! Gracias por pasarte Eva.
EliminarAntes no era nada puntual... pero con el tiempo he aprendido a serlo... ;)
ResponderEliminarEmma
www.emmalovesfashion.com
Pués no pierdas la nueva costumbre, seguro que los demás te lo agradecerán Emma.
EliminarGracias por pasarte me alegra mucho verte por aquí. Un beso
Este post lo podría haber escrito perfectamente cualquiera de mis hijas!! Es increíble que conmigo siempre vamos con la lengua fuera (tanto que en invierno no necesito chaqueta de los calores que me entran) y en cambio con su padre tienen tiempo hasta de esperar!!
ResponderEliminarMónica, podríamos juntar a los dos padres. Pero estoy casi seguro de que él no deja todo listo en casa cuando le da la espalda a la puerta mientras que contigo todo está recogido y ordenado ¿me equivoco?
EliminarGracias por pasarme, me encanta ver gente nueva en el blog. Un abrazo
Yo me transforme, mi novio es igual a tu padre Hugo, poco le importa si estoy lista o si aun me faltan cosas por hacer... la puntualidad es un deber. Yo me contagie y al menos que sea un pésimo dia, casi siempre voy puntual. Veras, cuando crezcas que poco a poco te volverás un poco mas puntual
ResponderEliminarYa te iré contando Karla pero imagino que cuando en lugar del colegio me esperen mis amigos o mis novias (jiji) seré super puntual.
EliminarGracias por pasarte, me alegra mucho verte por aquí. Un abrazo
Ay la puntualidad. Yo suelo serlo pero tengo una amiga que es un desastre. Incluso después de retrasar la hora 20min antes, llega tarde. Debe ir en los genes.
ResponderEliminarBesos!!!
Jajajajaja, me pasa igual que a tu madre! Repiqueteo todo el día: "vaaamos, que llegamos tarrrde". Y la culpa es mía! Lo sé. Aunque no es algo grave, que muy, muy tarde no llegamos, peeero, siempre con prisas! Deseando que llegue el verano para no depender del reloj ;), verdad? Un besote Hugo! Jejeje
ResponderEliminarYo me considero súper puntual, básicamente por educación y respeto a los demás, y ... porque a mí, no me gusta nada tener que esperaaaaar!!!
ResponderEliminarPara mí, la puntualidad es darle al tiempo un valor pero es cierto también que varía dependiendo de la situación y compromiso. Por lo que me he vuelto un poco más flexible con la gente que me rodea..., bueno no, ... menos con los que la impuntualidad ya se ha convertido en un vicio. GRRRrr!!!!
Ay Hugo, si yo te contara...se te olvida entre los dias muy pero que muy malos los días que amanece lluviendo, entre coger el paraguas, las botas de agua y el chubasquero, perdemos diez minutos seguro. Yo antes era muy muy puntual pero las circunstancias ( mi hijo Pablo) me han hecho ser lo contrario, a veces es bueno tomarse la vida con un poco mas de tranquilidad...Genial tu post...Bsos!!!
ResponderEliminarque buen post!
ResponderEliminarwww.aroundlucia.com
www.aroundlucia.com
Hugo:¡Menuda Confesión! , pero casi que me ha parecido que describías la situación en mi propia casa . El papá también es de los que se arregla él y espera ya no en la puerta sino que en el garaje con el coche en marcha . Claro, mamá es la que está preparando mochilas,meriendas, ropas de cambios , que si no olvides esto o lo otro. Nada , que Mamá sólo hay una!!.
ResponderEliminarAyyyy!! Cuanto tiempo sin poder leer estos maravillosos post de Hugo! jajajaj me encanta! Yo le araño al despertador mil veces a las mañanas también!! Un abrazo!!
ResponderEliminarQue bueno! Pues no lo habia visto desde el otro lado . Pues la cosa es q en nuestra casa es al reves, si me encargo yo sola vamos bien de tiempo, pero si papa esta por medio...... hay algun gen cambiado en nuestra pareja, porque el que se mira al espejo, vuelve a echarse colonia cuando se da cuenta que no lleva, etc es él. Asi es.
ResponderEliminarun abrazo!!!
Yo soy muy puntual, no me gusta nada llegar tarde, y viviendo en Suiza menos todavía! Un beso!
ResponderEliminarTengo 18 años trabajando en la misma fabrica y jamas he llegado tarde me encanta la puntualidad y no me agrada ver a mi esposo que todo lo toma como. Calma
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