Bebé blog aniversario

Mi madre dice que tener un blog es como tener un hijo.

¿Tú piensas igual?

Pues a mí me da qué pensar (lo de mi madre es conocido, pero lo tuyo …).

Mi madre trata de convencerme con los siguientes argumentos:

Los padres primerizos nos llenamos de emoción cada vez que nos apuntamos a un curso de preparto, de seguridad en el hogar, de montaje de canastilla básica, o de técnicas para cambiar pañales y sobrevivir. Sobretodo un curso para sobrevivir.

Los blogueros primerizos nos perdemos en el arcoíris de cursos, mini cursos, charlas, seminarios y encuentros que el mundo 2.0 expone en el escaparate del ordenador de la mano de Google.

Los padres primerizos sacamos tarjetas de fidelidad en los mejores establecimientos de ropa, de carritos, de cunas, de productos de aseo, de parafarmacia y del Carrefour, si hace falta, para conseguir las grandes ofertas y descuentos que nos llene de amor ese hueco de incertidumbre y testosterona.

Los blogueros primerizos abrimos cuentas en Google plus, en Facebook, en Gmail, en Instagram, en Twiter, en Pinterest y en toda red social que se sospeche que alberga un posible seguidor.

Los padres primerizos trasnochamos durante meses (en el mejor de los casos) para mantener al bebé alimentado, dormido, limpio, seco y en las condiciones caprichosas que estime el recién.

Los blogueros primerizos dormimos poco y mal mientras tratamos de alimentar el blog, interactuar con sus seguidores, buscar inspiraciones y crear una atmósfera 2.0 que ni el programa de Jesús Quintero.

-Y todo eso para qué mami?
-Todo eso para ver cómo tu sueño crece y se hace un SER feliz, Hugo.

Con tanta similitud, ¿no me digas que no se merece celebarle el primer aniversario a este bebé blog?. Pero el tirón de oreja se lo das a mi madre, eh?