Hijo difícil

Ser adulto es fácil. 
Ser niño es complicado (si aún tienes dudas, pásaste por aquí). 
Ser madre o padre no es sencillo. 
Pero lo realmente difícil es ser hijo. 

No sabes la presión que sentimos los pequeños de ser seres cuyas acciones están siempre cuestionándose, valorándose, midiéndose e incluso comparándose. Qué falta de confianza!

Esta vida es puro estrés. Y tú no me ayudas. Para qué estás ahí? Tan sólo soy un infante!

Observa:

a) Mi madre, que hasta el momento ha sido todo dulzura, ternura y canciones bonitas, un buen día cuestiona esos dibujos tan creativos que he realizado con las témperas nuevas -que ella misma me ha comprado- en la pared.

-¿Para qué me llevas a las pinacotecas si luego reprimes mi arte, mami?

b) Mi padre decide inmortalizar cada minuto de mi vida (la primera comida, el primer baño, el primer paseo ...) y por ello digitaliza mi crecimiento colapsando las comidas familiares con esas aburridas y apáticas imágenes que impiden apreciar mis nuevas habilidades ahora y aquí.

- Mirad lo que hago, eooooooooooo

c) Mis padres (alternativamente) se levantan en plena oscuridad y se acercan sigilosamente a mi cama para comprobar si respiro, para ver si toso, para comprobar si hay fugas de pis ... 

- ¿Cuándo podré dormir tranquilo en esta casa?

d) Mi madre escribe en un dossier, a modo de estadística, mis horas de sueño, el número de palabras con perfecta dicción, mis dificultades dialécticas e incluso si tomo sólidos con palillos chinos o bebo en porrón.

- ¿Para qué? 
Para valorar con mi pediatra si necesito algún refuerzo o consejo médico.

e) Mis padres comentan con otros progenitores en qué momento dije mi primera palabra, me retiraron el pañal, se me fueron los rizos, qué tiempo tenía cuando se me cayó el primer diente, creé el primer puzle o cuál es mi estatura, peso o talla de ropa.

- Dónde queda el derecho a la intimidad? 

f) Mis padres consultan con mis educadores si soy un niño implosivo o explosivo, si me desenvuelvo con soltura, si mantengo un vocabulario adecuado para mi edad o si juego asertivamente en el recreo.


Y después de TODO ÉSTO ... ¿aún necesita el gobierno hacernos un test sobre destrezas, capacidades y habilidades en competencias?