Lunes peor día de la semana

¿Qué puede tener de bueno el "lunes" cuando viene precedido de un domingo de descanso, comidas familiares, siesta, película de sobremesa, pachanga al fútbol, juegos y risas, muchas risas?

Y si además, le añado que mi madre me hace madrugar, desayunar y reajustar la mente de cero a 100 en menos de una hora, te haces una idea de lo emocionante que resulta mi comienzo de semana, verdad?

A tí también te pasa? Pués ya sabes a lo que me refiero.

Hoy, además, es mi peor lunes del año. 

En el colegio no funciona la fotocopiadora, el balón del recreo se nos ha pinchado, el coche de mi madre se ha estropeado, internet no funciona y, para colmo, Hacienda -que debe ser como el hombre del saco pero en versión adulta- dice que le debemos dinero.

¡Estas cosas sólo pasan los lunes!

Pero podría ser peor.

Como no funciona la fotocopiadora no hacemos el exámen (¡bien!), el balón se ha pinchado pero nos lo habían confiscado (vaya...), sin internet en casa no hay tele y sacamos el Monopoli (¡por fin!), y en el taller le han dejado a mi madre un coche tan antiguo que es divertido esperar a que se destartale (¡yuju!). 

 
Así que, ante la ingratitud de los lunes, yo le doy las "gracias" a este día.  ¿Estoy loco? No!   Frente a todos estos problemas:

1. He aprendido que al ser un niño soy capaz de ver las cosas desde otra perspectiva

2. Es mejor optar por la risa y la parte divertida de todas las situaciones donde no puedo actuar porque no están a mi alcance.

3. Si una cosa no sale del modo esperado, puedo intentarlo de nuevo porque la acción permite infinitas alternativas.


Por lo tanto, sigue mi consejo "Sonríele a los lunes, sé positivo", quién sabe qué sorpresas nos depara, pero si no te he convencido ... cambia de país. Los anglosajones comienzan la semana en domingo.