Como sobrevivir al colegio

En primer lugar, debo decirte que los niños no necesitamos ir al colegio y aún menos a una guardería. Una vez superados los primeros dieciocho meses de existencia en este mundo, todo chiquitín ya sabe de qué va la vida.

No pongas excusas de que la socialización es la razón real para matricular a tu hijo en un centro educativo, los niños pequeños ya aprendemos por nuestra cuenta a hacer amigos y a conocernos internamente. Sabemos perfectamente cuales son nuestros talentos y cómo potenciarlos en la sociedad ¿O acaso has olvidado lo rápido que atiendes a mis demandas?

Si aún sigues insistiendo en matricularme deberás tener en cuenta estos consejos:

1. Visitaremos, antes de empezar, el centro escolar por fuera. Y si muestro interés, podéis invitarme a curiosear por dentro todo ese oasis de educación y juego.

2. Los horarios deberán irse adaptando poco a poco a mi rutina. No pensareis en dejarme sin mis dibujos animados favoritos tan sólo por vuestro capricho ¿verdad?

3. Avánzame, con cuentos y explicaciones, qué es lo que me espera durante el primer día de clase. No dejes que la incertidumbre y el miedo se apoderen de mi cerebro, conquístame con el corazón y las palabras. Asegúrate de prometerme que a recogerme y no me abandonarás en ese almacén de niños.

4. Hazme planteamientos sobre el privilegio de asistir al centro educativo y del orgullo que sientes de verme ir.

5. Ayúdame a preparar el ritual de la mochila. Es posible que me olvide algo o incluya a mi peluche favorito en ella -si es así, por favor, disimula y haz como si nada, con Iki es todo más fácil-.

6. Acompáñame a la puerta, si no puedes hacerlo a menudo, al menos, el primer día. No alargues el momento de la separación, porque soy muy bueno entendiendo las señales y sentiré tu necesidad de llevarme contigo, y ¿cómo voy a abandonar a mi mamá frente a todos estos pequeños llenos de mocos?

7. Si lloro, anímame, sé alegre y optimista. No hay nada peor que la debilidad y el lamento en un adulto. Tú eres mi referente así que muéstrate fuerte, recuérdame lo valiente que soy y las ventajas que tiene asistir a este lugar.

Pero ya te lo advertí al principio, iré por no defraudarte, no porque lo necesite. Está claro?. 

Luego no te quejes porque revele tus secretos de casa en el aula (que papá ha dormido en el sofá y tú olvidaste lavar los platos); que le llame mamá a la profesora o que intente morder a otros niños ... tú serás la persona responsable de mis actos. No lo olvides.

Consejos para padres: Si quieres ahorrar en la vuelta al cole de tu hijo, apunta: Haz la lista de lo imprescindible antes de ir a comprar el material; elige productos de calidad - a la larga salen más económicas-; recicla -es posible que pueda aprovechar parte del material del año anterior-;  y no te dejes llevar por los caprichos, las modas o las marcas que tu hijo prefira.