7 cosas que heredo de mi madre
En qué cosas, actos y manías te pareces a tu madre?
No vale decir que en nada, piénsalo bien. En el caminar, en la fragancia, en los gestos ... No? Pués yo diría que esta negatividad tiene un origen genético ... pero seguramente provenga de tu padre. Sí. Será eso.
Los parecidos, queramos o no, están ahí tan evidentes como que respiramos. Pero veces los tapamos, los camuflamos o incluso los negamos. Cuántas veces habré oído a mi madre decir "yo? si no me parezco en nada a mi madre!".
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7 cosas que heredo de mi madre
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1. Llevar los bolsillos llenos de pañuelos de papel.
Sí, es una habilidad de los López en general y de nadie en particular. Cuando recuperas esa prenda del invierno con bolsillos ¡zasca! un pañuelo te da la bienvenida. Bien pudiera ser dinero, pero amigo, aún no ha ocurrido.
2. No recargar a tiempo la tecnología. Mi madre lleva el móvil sin batería el 60% de las veces, y el otro 40% no lo oye y es como si no lo llevara. Pués a mí me pasa lo mismo con la Psvita. ¿Evitable? sí, pero siempre se me olvida.
3. A comer como las gallinas: ensuciando todo alrededor. Tanto da estar a una mesa o merendar dentro del coche, al final es como si lloviera confeti a nuestro alrededor.
4. A llevar piedras-arena-tierra pegadas a la suela del zapato. Por más que nos esforzamos en sacudir los zapatos al subir al coche, nunca conseguimos dejar impecable las alfombras del coche. Pero qué culpa tendremos de hacer amigos allá por dónde vamos!
5. La pasión por las gominolas ácidas que hacen entornar los ojos.
6. Al desorden del bolso o mochila. Da igual que vayamos elegantemente vestidos, calzados y encoloniados, abrir el bolso de mi madre es como traspasar a otro universo. Si buscas llaves, sacas monedero. Si buscas móvil, sacas llaves. Si buscas monedero, sacas móvil. Y en mi mochila es igual, pesa cinco quilos y la mayoría de las veces no está lo que necesito y encuentro lo que no busco.
7. La mala orientación. Todas las ciudades son parecidas, las calles son iguales y las carreteras ni digamos. Ir de copiloto cien veces no significa saber el camino ¿me explico?
Y no digamos las plazas de aparcamiento de los centros comerciales!. Para mí que lo hacen a propósito para que te quedes más tiempo allí dentro consumiendo y dándote otra oportunidad. Seguro!
Y tú? En qué te pareces a tu madre? Qué heredaste de ella? Confiesa estoy deseando leerte.
Hugo ¡A quien a los suyos se parece Honra merece! Dice el refrán.
ResponderEliminarSerá más fácil que otra persona vea que rasgos o gestos que tengo de mis padres porque uno mismo no los aprecia .
Sobre los que expones coincido en el 1 y 2 , clavados, tengo pañuelos por toda la casa,por los bolsos y los bolsillos ya ni te digo, y los niños igual ,claro, que luego en la lavadora es como si saliera el monstruo come pañuelos ,¡Toda la ropa llena de trocitos de papel!. Con el teléfono soy un desastre, siempre está descargado o si no olvidado debajo del asiento del coche,jaja. ¡Nunca lo encuentro!.
¡Guapos en la foto!
Un besiño!!
Ay Seane, como mi madre que dice que en la lavadora ha entrado una momia y se ha disuelto dejando todo lleno de trocitos, jajajaja.
EliminarLo del móvil, pués más de lo mismo. Pero ¿y lo de los zapatos? Qué suerte, yo tengo cada charla de mi padre por ensuciarle siempre el coche que no veas.
Un abrazo grande y gracias por lo de la foto, jiji. Hoy era el día de dar "la cara"
Jajaja Pues has heredado un montón de cosas de tu madre. Eso nos pasa a todos, aunque nos pasemos media vida diciendo que no nos parecemos en nada. En mi caso, coincido con la desorientación. ¡Mi madre y yo somos capaces de perdernos en el pasillo de casa! Jajaja besos!
ResponderEliminarJajaja, pués eso del pasillo me ha hecho llorar con la risa imaginándoos. Ya ves que al final los genes están ahí y aunque reniegues de ellos no puedes evitarlos. Pero mi madre dice que te pasas la juventud renegando del parecido y en cuanto llegas a la madurez piensas en lo bien que te vendría parecerte a ella en ciertas cosas. Tendré que crecer y averiguarlo.
EliminarSi copio esto y le digo a alguien de mi familia que lo he escrito yo cuela, mi gen López me hace ir llena de pañuelos, con el móvil soy...bueno no tengo móvil porque ya me he cargado otro hace una semana.
ResponderEliminarMe pierdo en todas partes, lo de comer como las gallinas es una frase que se usa mucho en mi casa, y las piedras en las suelas...eres mi clon.
Un besito guapa.
Así que tienes un antepasado López que te está enviando genes dominantes, eh?
EliminarPero eso de cargarse los móviles debe ser de otro gen porque el López son de durarle las cosas ... hasta que se pierden, jajajjaja.
Un besazo y gracias por estar ahí.
¡Vivan las adorables imperfecciones que nos hacen únicos! Jajajajaja...
ResponderEliminar¡Un muackiles!
Sí Sonia, esas imperfecciones son adorables!!!!
EliminarUn abrazo grande!
Coincidimos en varias Hugo. Siempre llevo descargado el movil cuando me hace falta y el sentido de la orientacion lo tengo por lo menos en Rusia. Feliz semana y se bueno!!!!
ResponderEliminarAins ese móvil, mi padre siempre le dice a mi madre que nunca está "on" cuando la necesita ... y es verdad, pero ¿cómo hacíais antes cuando tan sólo había un teléfono fijo en casa? al final va a ser que el móvil es también un sistema de exclavitud.
EliminarY sí, seré todo lo bueno que pueda ;)
Hugo! Cuántas cosas has heredado de tu madre!!! Ían de momento ha heredado la cabezonería y el caracter que tiene jajaja. Espero que herede cosas buenas también. Un beso guapo!
ResponderEliminarLa cabezonería es también una cualidad de mi madre, pero mira, por ahora no se manifiesta. Menos mal! A lo mejor a Ían se le manifiesta ahora de bebé y luego se le disipa, quién sabe? De momento es el bbebé más feliz de la familia, a que sí? :)
EliminarUn abrazo para los dos.
Yoooo... La guapura, lo lista... Y el desorden del bolso!!!!
ResponderEliminarTodo eso soy yo (y algo más que aún me guardo en secreto, jiji).
EliminarUn besazo Diona.
uy, uy uy, qué de cosas estamos descubriendo de tu madre Hugo! jajajaja Yo también digo que no he sacado nada de la mía y, cada año que pasa me veo más reflejada en ella cada vez que abro la boca o con las cosas que digo.
ResponderEliminarMi madre también niega que se parezca a mi abuela pero cuando están junta ...igualitas, jejeje.
EliminarAhora mismo me doy cuenta que yo me parezco ella en éstas, pero seguro que hay más (y no mejores, por cierto). Pero eso será en otro post.
Un abrazo
Hola!! He leído en el blog de Krika que me sigues, no lo sabía!! Ahora yo a ti también, mil gracias :)
ResponderEliminarUy, cuántas cosas en común tenemos!!! Lo del bolso, la orientación, comer como las gallinas ( mi marido riñe!!) y los bolsillos!! jajaja, increíble!
Besos
Y seguro que si ponemos más cosas en común alguna también te identifica, jajajaja.
EliminarPués llevo leyendo tu blog un montón de tiempo, pero nunca te he dejado un mensaje. Seguro que a partir de ahora lo hago. Es un honor tenerte aquí guapa.
Jajaja, qué bueno. Yo cada vez veo que me parezco más y en las cosas menos buenas. Es ley de vida
ResponderEliminarUy, tomo nota, porque eso quiere decir que con el tiempo heredaré la cabezonería de mi madre ... no quiero ni pensarlo.
EliminarEres genial Hugo!!! Por mi parte me parezco tanto que parece que hablo como ella, solo me falta una cosa que no heredé y es que mi madre tenía mucha cara para decir las cosas y yo soy mas bien vergonzosa, pero el resto soy su clon jejeje, y si miro hacia mi descendencia tenemos un gesto que hacemos desesperar a Papá Salvaje y es que al desayunar las dos nos apoyamos la mano en la cara y miramos la taza un rato ;) Cuanto mas crezcas mas te parecerás jejeje, un besazo y feliz puente!
ResponderEliminarMe encanta eso del gesto común de tu hija y tú, jajaja. Tengo que revisar con mi madre si también hacemos alguno de igual modo. Me dejas trabajo, Silvia. Creo que más adelante tendré que hacer una segunda parte. Un besazo!
EliminarAy Huguito que yo también me parezco a tu madre en algunas cosas!! Será que es cosa de López, no? :-)
ResponderEliminarLo de los pañuelos, te aseguro que es hereditario.
Besos!!!
Te creo Mónica, es el gen López. Mucho me temo que en breve le llegará el momento de insistir con la comida hasta cebarme :(
EliminarJejej cuantas cosas tienes como tu madre!! Aunque yo también hago unas cuantas de esas y mis hijos también las han heredado!!! Besos
ResponderEliminarEs inevitable y cuanto más te fijas, más parecido encuentras. Ya verás!
EliminarUn besazo!
Yo soy de las que piensan que más que genético estas cosas son aprendidas. Aún así, hago muchísimas cosas parecidas a mi madre y a mi padre también, y eso que son totalmente opuestos :)
ResponderEliminarEn ese caso qué haces? Seguramente la parte genética incline la balanza, no?
EliminarSea como sea es muy divertido repasar las cosas que tenemos en común y que nos distinguen como seres especiales.
Un abrazo.
El título de este artículo me hizo sonreír. Y al terminar de leerlo me resultó nostálgico. Bonito.
ResponderEliminarQué lindo es encontrar parecidos con una madre. Aunque solo nos gusten los buenos, los malos no los queremos ver. Yo hace unos cuatro años, renegaba de eso. Era mucho más chiquilla que ahora. Hoy por hoy siento orgullo de todas las cosas que veo en mí y me recuerdan a mi madre. Una mujer trabajadora, luchadora, con mucha fuerza y sensibilidad. Me encantan este tipo de artículos :)
Me quedo por aquí como seguidora, Yolanda. Y, de paso, me voy a poner Blogirls en mi lista de lecturas de este fin de semana.
¡Un abrazo y enhorabuena por este Blog!