Porqué tu hijo pide sin cesar y cómo remediarlo

Te preguntas a menudo porqué tu hijo no hace más que pedir, pedir y pedir. ¿Qué has hecho tú para merecer esto? Sin embargo, ¿le has preguntado a él porqué lo hace? ¿se te ha ocurrido pensar que quizás -sólo quizás- tú tengas la culpa? A continuación te desvelamos el secreto.

Porque_tu_hijo_pide_y_como_remediarlo


- Mamá, quiero "eso"
- Mamá, me pido "eso" 
- Mamá, me compras "eso"? 

Triste, insensible e incomprensible silencio de respuesta. 
O un tajante "No!", que casi es peor.

Soy un niño, mami, y necesito que me expliques por decimocuarta vez porqué no puedo tener lo que quiero

Si estás pensando en volver a contarme que no tienes dinero, te confieso que he aprendido algo: el rectangular plástico que guardas en el monedero le gusta mucho a los vendedores. Te devuelven la compra con una gran sonrisa.

Tampoco admito que desprecies mis muestras de amor desmesuradas -besos y abrazos sorpresa-, cuidados inesperados "quieres un vaso de agua, mami", "te ayudo a recoger?" , o mi mejor cara de "cachorrito" mientras te pido "porfa mami, porfa porfa poooooooorfa".

Cuando los hijos pedimos algo es porque en ese momento sentimos el arrebato de cubrir una necesitad -material o no- que nos otorgará una felicidad infinita. Y tú quieres que yo sea feliz, verdad



¿PORQUÉ LOS NIÑOS PEDIMOS SIN CESAR?

1. Porque desde bebé me has llevado de compras y sé que es un acto social gratificante. No destruyas ese bonito recuerdo.
2. Porque desde entonces he ido en el carrito señalando los productos que me suenan, tienen colores llamativos, dibujos en los envases ... Es felicidad envasada para niños!
3. Porque reflejo en ti mis peticiones. Yo te pido un "capricho" - como tú lo llamas- mientras tú no has dudado en comprarte el último Vogue, unos pendientes o unos snacks, totalmente prescindibles.  O no son "caprichos" también?
4. Porque ante un cumpleaños es aceptable entregar un regalo. No veo porqué ahora no podemos adelantar mi celebración.
5. Porque tengo varias estrategias que funcionarán sin dudarlo: insistir, pataletas, lloriqueos ... (te los expliqué aquí)



¿CÓMO PUEDEN REMEDIARLO LOS PADRES?

Primero. No tengas remordimientos, mami, aligera tu culpa y recupera mi lista de megusta-melopido-mecompras. 
Segundo. Valora todas mis peticiones. Muchas de ellas son comprensibles y no sólo fruto de un arrebato.
Tercero Detecta si vienen motivadas por algún cambio de hábitos en mi entorno o en mi comportamiento (amistades, tiempo libre, falta de tiempo familiar de calidad, sueño, hambre ...)
Cuarto.  Aprovecha mis peticiones y vamos a negociarlas llegando a tácitos acuerdos. Lo habías pensado?  Los dos saldremos ganando.


Consejo para padres: Si quieres un hijo feliz no le des cuanto pida, dale simplemente todo tu amor
 

Comentarios

  1. Muy buena explicación de por qué los niños piden tanto. En realidad es lo que les enseñamos a hacer y lo que nos marca la sociedad a nuestro alrededor. Hemos de ser consumistas y los niños, tan solo son un reflejo de esto, quizá el más escandaloso (si quieren algo, te lo harán saber de tod s las maneras posibles) pero no el único.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es difícil, pero hay que pensar en medidas como la colaboración y el reciclaje. Mismo a la hora de equiparlos de cara al colegio, Hugo me pedía mochila y estuche nuevo, pero si tiene la actual todavía en uso ¿porqué una nueva? Vale que sí, podemos permitírnoslo, pero hay que pensar más allá. Pensar en si es capricho o necesidad. Pero es una reflexión que debe empezar por nosotros mismos.
      Gracias por tu visita y por la conversación, me encanta tenerte aquí.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Va x temporadas... La vuelta a la "austeridad" tras las vacaciones es jodida, más cuando dentro de nada ¡llegan las Navidades! Ven consumismo y hacen lo mismo... Uf... Pero es verdad (y como nosotros) q disfrutan más cn nuestro tiempo q cn nuestra cartera ;). Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es cierto, las vacaciones también es una época de derroche ... y las navidades ni te cuento pero está bien reflexionar sobre ello y ser conscientes de cuándo derrochamos y cuándo necesitamos.
      Un abrazo Nessa

      Eliminar
  3. Ufff, tengo que releerlo unas cuantas veces porque lo de mi hija es de hace bien poquito, jamás pedía y ahora, como diría mi padre, "parece que le ha hecho la boca un fraile". Estudiaré la situación, sin duda.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, te ha llegado todo junto Verónica y todo eso que te has ahorrado. Ahora con frialdad y con estos consejos seguro que vas a dominar como nadie la situación, discirniendo entre "capricho" o "necesidad". Ya me contarás tus avances y trucos, para que todos aprendamos. Un abrazo.

      Eliminar
  4. El problema es que somos conscientes que ellos piden porque no pueden cogerlo directamente como nosotros... Si nos pudiéramos a pedir dinero para todo lo que compramos, seguro que seríamos más empáticos con los pobres niños... :-)
    Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego que sí.. A Hugo porque le gusta mucho el dinero -tenerlo,tocarlo y contarlo-, pero sino estoy segura de que lo invertiría casi todo en cromos o en cómics, que son las cosas para la que siempre está pidiendo para que quién gaste seamos los papis y no él de sus ahorros. Llámale tonto, sabes? Jajaja.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Bueno, pero que no sea demasiado si no al final no valoran nada.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es Celia, hay que medir cuál es el límite de ese capricho. Pero el hecho de tener más capacidad económica ahora que en otros tiempos, y que haya un menor número de hijos cada vez, lo hace altamente peligroso. De ahí que los adultos debemos imponernos esta reflexión.

      Eliminar
  6. Mis hijos, la verdad, no son demasiado "caprichosos" y no suelen pedir que les compre cosas. Claro que los míos son de los que se entretienen hasta con una caja de cartón... En realidad, lo niños no necesitan tantas cosas materiales, sino nuestro tiempo, nuestro cariño y nuestra atención. Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La caja tiene más valor creativo que el propio juego en sí. Y el tiempo que invertimos en ellos es infinitamente mejor que todos los caprichos que podamos procurarles. Además de que serán mejores, dándole valor a lo que realmente cuestan las cosas.
      Besos!

      Eliminar
  7. Nosotros hicimos un proyecto ahorro, desde entonces cuando quieren algo saben que les toca ahorrar.Eso no quita que a veces quieran "la inmediatez".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro, ellos piden, piden y piden, después nosotros concedemos o no. Ellos valoran si "cuela" o sino.
      ¿Porqué sino hay cosas que le piden sólo a los abuelos? Pués porque se ha creado ese círculo permisivo ahí. Para cosas de pequeño valor, pero que siempre consiguen. Los niños son muy listos. No me cabe la menor duda.
      Un abrazo.

      Eliminar
    2. Ah! Y muy bien por ese plan de ahorro. Es una herramienta estupenda para conocer el valor del esfuerzo.
      Me lo apunto!

      Eliminar
  8. Nosotros compramos cuando podemos y cuando son cosas útiles. Hemos explicado que el dinero cuesta tenerlo y que lo gastamos en cosas que nos gustan pero de vez en cuando y en lo que sea bueno y nos sirva.

    Como padres no solemos comprar demasiadas cosas para nosotros, así que como ven que hacemos igual, piden con normalidad y poco.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué buen ejemplo sois! En casa no somos tan buenos. Yo soy la restrictora del gasto inmediato. La mala de la película. Pero eso me ha otorgado el respeto de los demás, ya que en cuando veo que hay que cubrir una necesidad, no reparo en gastos.
      Así que en todo esto hay una parte positiva.
      Un abrazo!

      Eliminar
  9. jajaja, genial, mucha razón en todo. Realmente es una "mania" social, yo creo.
    Un besín

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y cuando más cedemos, más alimentamos esa "manía" así que todos firmes en el propósito de no concederles tantos caprichos (alguno sí, por supuesto que para algo son niños).
      Un abrazo Mónica!

      Eliminar
  10. Pol es un loco de LEGO, nunca tiene suficientes y cuando pide uno nuevo ante mi pregunta de ¿Para qué lo quieres? su respuesta es: Para jugar (totalmente lógica) y cuando le digo: Ya tienes muchos y no es tu cumpleaños, no podemos comprar siempre que no cabremos en casa, etc...Su respuesta es siempre pro-activa y al final pienso ¿Tiene razón? Ja, Ja...me voy a tener que poner dura

    Muchas gracias por los consejos, a ver si los memorizo

    Un Besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro! Es que tienes unas preguntas ... para qué lo va a querer? Siempre va a tener más respuestas que tú preguntas. Los niños son pura creatividad en pensamiento activo, así que prepárate para afrontarlo. Pero ahora me pongo del lado de Pol y te pregunto ¿estás segura que tiene "demasiados" Lego? Imagínate que estás educando un futuro profesional de la construcción. Qué me respondes a la pregunta anterior nuevamente?

      Eliminar
  11. jaja a veces son maquinas de pedir !!!

    Genial la entrada

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que lo son, y piden a diestro y siniestro a ver con quién cuela, jajaja. Gracias por tu visita y comentario. Un abrazo!

      Eliminar
  12. Antes nos llegaban los regalos en momentos extraordinarios (Reyes, cumpleaños). Éramos felices cuando los recibíamos. Sin embargo ahora se sienten infelices cuando no los reciben.

    ResponderEliminar
  13. Este niño es muy sabio.
    Y parece que la mamá también.

    Felicidades para los dos.

    ResponderEliminar
  14. Que post más bueno. Y es que tienes toda la razón del mundo... Mi niña pequeña me pidió alguna cosita el otro día, y yo por enésima vez le explicaba que el dinerito que tenía en ese momento era para comprar cosas necesarias como comida o los libros del cole, que cuando me sobrara un poquito ya le compraría algún juguete. Y me suelta: "pues vamos al cajero y que te dé dinero" jajaja...¿quien se creerán que mete el dinero en esa caja de plático que hay en la calle? Jajajaja
    En fin, estoy contigo, más vale pasar un buen rato jugando con ellos que comprarle sus caprichos.
    Besitos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esas máquinas misteriosas!!! Cuánta fantasía propician en los más pequeños, jajaja.
      Un abrazo Sonia

      Eliminar
  15. Un post genial! Por el momento mi nene no pide nada... Aunque ya lo pido/compro yo por el ;) después de leerlo... Creo que no lo estoy haciendo bien :(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ups! Pués me da por pensar, que quizás hay alguna posibilidad, de que hayas sido tú el que ha sido criado en el ambiente de consumo ... ¿es posible?

      Eliminar
  16. Ostras que casualidad! El otro día justo yo publicaba sobre lo mismo, y daba una estrategia muy buena para evitarlo :P

    http://lanavedelbebe.com/que-hacer-si-tu-hija-o-hijo-pide-muchos-juguetes-de-las-tiendas/

    ResponderEliminar
  17. Muy interesante tu post. Los niños piden porque les hemos enseñado a pedir. Ahora tenemos que enseñarles que no todo lo que uno quiere realmente lo necesita y que hay que aprender a controlar los caprichos. El otro día hablaba con una psicologa infantil y me comentaba la dificultad que tienen hoy en día los adolescentes en entender que no tienen un derecho adquirido sobre todo, que no todo vale y que no todo se lo merecen. Eso es lo que les hemos enseñado a creer. Es importante poner limites antes que llegue la adolescencia porque luego es muy complicado. Un abrazo Yolanda

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, efectivamente los límites son la base de la educación. Pero deben empezar en casa, con los padres, desde bien pequeños -como dices-. Porque como dicen aquí en Galicia: "la viña se endereza cuando es joven, después ya nunca más vuelve a ser dócil"

      Eliminar
  18. Qué tema tan difícil y que bien lo has tratado y explicado. Yo no soy madre pero veo en mis amigas muchos sentimientos de culpa cuando no hacen lo que sus niños piden. Tus consejos las ayudarán.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que funcionen.. y si ves que alguna de ellas tiene uno que no hemos mencionado, no dudes en compartirlo.

      Eliminar
  19. Los míos van por rachas, aunque en general no tengo queja, normalmente entienden bastante bien el "no", aunque alguna rabieta me he llevado claro está. Lo peor es cuando vamos a España, claro como de vacaciones nos sale el lado consumista por los poros, luego a la vuelta a casa tiene que haber un período de adaptación que suele ser algo durillo, jajaja. Aunque ya van entendiendo la diferencia y se van dando cuenta que las vacaciones son para gastar y el resto del año para ahorrar, jajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buen aprendizaje! Es como lo de trabajar/estudiar el todo del año para disfrutar durante las vacaciones.
      Y si esas vacaciones las haces fuera del entorno, a mí me pasa que la mente tiende siempre a gastar-consumir en caprichos y cosas que no son imprescindibles pero que te llaman la atención. "Pequeños" placeres vacacionales.

      Eliminar
  20. Flaco favor para los niños de hoy que mañana serán adultos.
    Aceptar el NO es difícil, pero forma parte del aprendizaje así que entre docentes y padres no es bueno que haya fisuras.
    Y cuando quieras voy al cole a darles unos consejos a mis compañeros ;)

    ResponderEliminar
  21. Ufff, sin duda un tema difícil de manejar.. No tengo experiencia en esto, pero creo que el "dar" debe ir siempre acompañado por un buen argumento o acción que lo justifique o si no puede que los niños se acostumbren a solo pedir por pedir y recibir algo a cambio por que "se les da la gana", y es ahí cuando a los padres el tema se les escapa de las manos.. excelente post, se lo mandare a una amiga ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es Kath, el sentido común siempre prevalece ante todo. Es la mejor enseñanza ;)
      Un abrazo

      Eliminar
  22. Mi papá siempre utilizaba la misma frase como comienzo de conversación cuando le pedíamos algo, siempre decía hoy no es día, lo que daba juego a que yo le preguntara ¿por qué no? a lo que yo tenía que darle buenos argumentos para que él dijera que si, y me acostumbre a pedir con argumento. Yo aplico la misma receta con la mía, que aunque nunca ha pedido con la edad, va teniendo más "necesidades". Un abrazo a los dos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pués sí, pero hay críos como Hugo que hasta argumentando tienen tablas y son capaces de pedirte algo innecesario haciendote dudar ... creo que va para comercial o para político, jajajaja.
      Un abrazo

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares