Higiene bucal infantil {sin morir en el intento}


Todos los padres en alguna ocasión nos hemos planteado cuestiones sobre los dientes de nuestros hijos: cuándo comenzar con la higiene bucal, cuánto es el tiempo recomendable de cepillado, cuándo visitar por primera vez al dentista ... Sin embargo, ¿le has preguntado alguna vez a tu hijo qué opina sobre la higiene bucal? Seguramente te lo haga saber a diario, lamentablemente, pero he aquí algunos de sus pensamientos infantiles.

Higiene bucal infantil


- "Lavarse los dientes es una equivocación, mamá"

- "Anda ... y pasa a cepillarte de inmediato, que no quiero escuchar tonterías"


Mi madre no lo entiende. Pero si comienzas a lavarte los dientes, luego ya no podrás dejarlo. Te engancharás a la menta. ¡Palabra!. Te lo digo yo y cualquier amigo mío que lleve desde los dos años y venga sufriendo la insistencia de los padres de frotar y frotar hasta sacar marfil de 20 dientecitos de leche que, total, acabarán por caerse.

Todas las noches, millones y millones de niños pequeños en todo el mundo se ven inmovilizadados por medio de un sinfín de llamamientos a una limpieza bucal urdida por personas que no me conocen: los responsables de la magnífica campaña de márketing de Colgate. Pero a mí no me engañan.

Las marcas de dentífricos no contentas con someternos 365 días al año al cepillado de nuestros dientes, quieren que nos cepillemos ¡tres veces al día!.

¿Sabes la de tiempo de No-Juego que supone cepillarme los dientes? 55 horas al año!!!
¿Sorprendido? ¿A que tú tampoco tienes ganas de perder tanto tiempo? Si no fuera porque tus dientes son definitivos, ahora mismo te estaría haciendo dudar. Lo sé. Pero luego no me digas que no tienes tiempo de jugar conmigo y sí con tus dientecitos de porcelana!


Si quieres que la higiene bucal infantil sea un éxito debes comprar un cepillo de dientes suave. No sólo por mis dientes, sino porque acabará siendo una espada mientras juego a atrapar al monstruo escondido en mi cueva llena de espuma llamada Sarro.

Además de la pasta y del cepillo, hay otro personaje protagonista que en todo este tinglado: El dentista.

El dentista es ese personaje que desde que he cumplido un año me obligas a visitar. Se presenta ataviado con gafas de bucear y tapándose la cara con mascarilla, y te ha convencido de que me lleves a su consulta para inspeccionarme la boca sin preguntarme. Vas tú y le crees, qué insensible!. Pero ¿te has dado cuenta de que no parece de fiar con esas pintas? Y claro, aún por encima pretendes que lo visite cada seis meses. Algo os traéis entre manos.

Si el objetivo final del dentista es quedarse con mis dientes, ya le puedes decir que ni se moleste. De tanto limpiarlos y sacarles brillo, pienso vendérselos al Ratoncito Pérez a cambio de una buena suma de dinero. ¡Con el trabajo que ha dado sacarlos por la encía cuando era un bebé, ahora bien merezco una recompensa! ¿No te parece?


Consejo para padres: Inventa una historia fantástica -puede ser de astronautas- para acostumbrar a tu hijo poco a poco a visitar al odontólogo. Utiliza juegos para fomentar la higiene bucal del niño y, sobretodo, consigue que el cepillado de la noche se transforme en un hábito.


Información infantil útil para padres:
Libros y cuentos para cepillarse los dientes
Descagables: Láminas de Superhéroes, Pasatiempos y Cuadro de recompensas dental










Comentarios

  1. Mis hijos de más peques tenían verdadero pánico, ahora ya no.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uy qué difícil entonces es hacerles ver que hay que hacerlo y, sobretodo, convertirlo en un hábito. Cómo lo has conseguido?

      Eliminar
  2. Nosotros procuramos cepillar los dientes cada noche. Mi hija hay días que se lo toma fantásticamente y abre la boca e incluso después, se pasa ella el cepillo y hay otros días que monta en cólera y no hay quien consiga atravesar la barrera que monta. Es toda una loteria porque nunca sabes por donde irá.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya me imagino que entonces el momento cepillado debe ser como "uy a ver qué pasa". El mío a veces utiliza la técnica de hacerse el dormido a ver si cuela y no le hacemos levantarse a cepillarse, jajaja. Y aunque algún día sí, en su gran mayoría no cuela. Son más pillos ...

      Eliminar
  3. Hola Yolanda
    Mil gracias de nuevo por referir mi blog. Buenísimo el post escrito desde la visión de un niño, felicidades.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Lydia. Descubrí tu blog y creo que haces una gran labor que merece compartirse. Me alegra que te haya gustado ver que los niños tienen un pensamiento creativo y, desafortunadamente, poco saludable.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. ¡¡¡Hola!!! Yo he sido muy pesada con el tema porque yo me he tenido que hacer muchos empastes siempre, y aunque no era por falta de cuidados no quiero acentuar la posible herencia cuidándolos poco. De momento se han librado de empastes aunque no de ortodoncia, ainnnns. Y claro que sí, se venden al ratoncito Pérez que bastante sufrimiento os causaron de bebés.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uy la ortodoncia! Eso daría para otro post Marigem, jajaja. Yo la he llevado y su padre también, y ya el dentista en las revisiones de Hugo apunta a que la necesitará en la mandíbula inferior. Pero al menos que los dientes lleguen sanos y salvos a eso, que con tanto azúcar es difícil escaparse de las caries si descuidamos la limpieza.
      Un abrazo!

      Eliminar
  5. Respuestas
    1. Jajajajaja ;)
      Pero tranquila aquí podremos asesorarte convenientemente, yo como madre y Hugo como hijo.

      Eliminar
  6. Madre mía Hugo! Te confieso que con lo de las 55 horas al año me has dejado ojiplática y, definitivamente, me has hecho pensar, jajajaja Tienes toda la razón pero, te aseguro que por algo lo decimos. El cepillado junto a no abusar de las chuches. Mi sobrina, con 7 años, ya tiene 3 muelas empastada!!!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que tenía que haberlo explicado mejor: 3 minutos cada cepillado x 3 veces al día x 365 días= 3285 minutos al año cepillándome los dientes, lo que es lo mismo que 54.75 horas al año. Ya ves! Pero bueno, al menos insistir por la noche y por la mañana, y sobretodo después de las chuches. 3 empastes! Sorprendido me dejas :P

      Eliminar
  7. Gracias a Dios, mi experiencia ha sido buena, no he tenido problemas, el único problema es que mi peque de 17 meses quiere hasta salir de paseo con el cepillo ;) saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, ya te decía yo en el post que debes buscar uno blandito, puede hacer de espada, de bastón, de batuta ... y claro, necesita conocer mundo!
      Un abrazo y muchas gracias por pasarte y tomarte tiempo en comentar. Nos encanta tenerte aquí :)

      Eliminar
  8. Hay que insistir con el tema,luego seguro que nos lo agradecen. Los mios llevan los dos ortodoncia y no les queda otra que limpiarse bien cada vez que comen. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Insistir e insistir hasta que se convierta en un hábito. No queda otra.
      Mis pasdres han llevado ortodoncia, así que todo apunta a que yo también la lleve (al menos abajo que ya tengo apiñamiento dental leve). Prometo un post sobre el tema. Un abrazo!

      Eliminar
  9. Puff, el mío de 4 años se escaquea a la que puede. Y no hemos visitado nunca al dentista. ¿desde al año hay que ir? Ay madre que mal voy...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, no vas mal mujer. Ante todo tranquilidad.
      Por un lado te confieso que el mío, con casi 12 años también se escaquea siempre que puede y hasta yo tengo muchas veces pereza, pero hay que insistir y aceptar el hábito como algo imprescindible.
      En cuanto a tu pregunta, te informo, por mi experiencia, que en las revisiones médicas de tu pequeño, será el propio pediatra quién te indicará cuándo es el momento de iniciar las visitas al dentista (odontólogo pediátrico) así que en la próxima puedes tú preguntarle al respecto, a ver qué te aconseja.
      Un abrazo y gracias por pasarte a comentar. Nos encanta verte aquí :)

      Eliminar
  10. Jajajajaja!! Pues Sara con casi cuatro años está súper convencida con eso de lavarse los dientes. Dice que no quiere tener la boca llena de gusanos como la del Emperador Palpatine (un personaje de Star Wars.... es que es muy frikie de la saga esta criatura!!). Ya veremos conforme se haga mayor!!! Creo que será otro cantar!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, qué gracia! Pués mira por dónde le viene fenomenal ser una friky de Star Wars. Que siga así.
      Un abrazo!

      Eliminar
  11. Jeje, me encantan tus post y como los enfocas!! Bonita forma de abordar el tema dentista, uno de los médicos con peor fama!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, el otro afortunadamente Hugo no lo sufrirá, jajaja.
      Un abrazo!

      Eliminar
  12. Hugo, ¿estás seguro de las 55 horas? Me parecen muchas, pero te confieso que no he hecho la cuenta. Por fortuna a Carlota no hubo que insistirle mucho, hasta ahora, claro, que comienza a darle pereza.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uy, es de las mías de las que empezará a inventar excusas y hacerse la dormida para no tener que cepillarse ... pero ahora ya sabes tanto como ella y podrá "intentar remediarlo" jeje.
      55 horas= 3 minutos de cepillado x 3 veces al día x 365 días al año= Demasiado tiempo sin jugar!

      Eliminar
  13. 55 horas?? Wow, nunca había hecho ese cálculo.. jajaja!
    Debo confesar que para mi eso de ir al dentista siempre fue una tortura..iba muy seguido por que usé frenillos removibles durante muuuuchos años! Pero ahora lo agradezco, gracias a la insistencia de mi dentista y mi mamá nunca tuve caries y hasta hoy siempre he tenido una buena salud bucal :) Por lo que creo que la clave está en crear buenos hábitos desde pequeños ;)

    ResponderEliminar
  14. Jajaja pués mira, una razón más para que no dejes de leernos ni de sacar brillo a tus dientecitos ;)
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  15. Uf, pués será como dices, que de tanto insistir en casa al final y con los años (muchos años) tendré que agradecérselo. De momento tampoco he tenido ninguna caries, pero bueno ... digamos que la suerte también ha jugado a mi favor (y que apenas pruebo las chucherías).
    Un abrazo!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares